Rutina nocturna con niños pequeños

Rutina nocturna con niños pequeños

¿Te has preguntado por qué no está funcionando la rutina de la noche con tus pequeños, a pesar de que has intentado todo?

Para algunos papás la rutina de la noche puede representar un reto. Los niños a esta hora están cansados y menos receptivos a lo que les decimos.

Muchas veces en nuestra búsqueda por la rutina perfecta, intentamos una nueva estrategia tras otra, sin ver los resultados que deseamos. La clave está en ser pacientes y tener constancia, y será en nuestra paciencia que encontraremos la rutina que más le conviene a nuestros hijos y a nosotros. Es como si fuéramos al gimnasio y al tercer día sin ver resultados, nos cambiáramos a otro gimnasio y después otro.

Debemos ser conscientes de que va a tomar varias semanas de constancia, para que una rutina funcione, y el niño pueda predecir cada noche lo que va a pasar, paso por paso. La constancia le dará seguridad y paz, y esto lo llevará a tener una rutina exitosa y armoniosa.

Después de considerar el aspecto de la constancia, hay que observar e identificar lo que no está funcionando y determinar qué y cómo es lo queremos lograr.

Te ofrecemos estos consejos que te ayudaran a establecer una rutina de noche con éxito:

 

  1. Ajustar nuestras expectativas y enfocarnos en el ritmo del niño:

La rutina debe funcionar tanto a los papás como al niño, pero finalmente es la rutina del niño y los tiempos deben ajustarse a su ritmo. Al ajustarnos a éstos, podremos disfrutar a nuestro pequeño y ver el momento de la rutina como una oportunidad de conexión con ellos, en lugar de verlo como una tarea que nos quita tiempo y nos estresa. ¡Tómate tu tiempo!

 

  1. Establecer un horario:

Ten claro la hora en que se inicia la rutina y trata de no cambiar la hora. Los niños a esta edad necesitan entre 11 y 12 horas de sueño.

¡Empezar temprano es una buena idea!

 

  1. Prepara el ambiente:

Tener todo listo antes de empezar: artículos de baño, canasta para guardar juguetes de la tina, pijamas, cepillo de dientes, cuentos, etc.

 

  1. Establece la rutina.

Por ejemplo: primero cena, se baña, se viste a su ritmo, se lavas los dientes, le leemos un cuento, se acuestas y se apaga la luz, cantamos una canción y a dormir.

La rutina siguiendo el ritmo del niño.

 

  1. Guía concreta de la rutina:

Crea un libro con fotos o fotos enmicadas (de tu hijo preferentemente) de cada paso para que pueda visualizar su rutina. Puedes ir pegándolas en la pared según las vaya a completando o ir cambiando la página, si lo que tienes en un libro.

* Enlace de libros en Amazon.

 

  1. Canciones:

Ten canciones (con la duración adecuada y escogida por el adulto) que el niño reconozca y sepa que es la canción de cuando se lava los dientes, o es la canción que cantamos mientras se viste, etc. Siempre la misma canción según el paso de la rutina.

 

  1. Ofrece opciones:

Da siempre dos opciones para ayudar al niño a tomar decisiones y sentir que tiene control de lo que sucede.

Por ejemplo, escoger entre 2 pijamas o que escoja entre 2 libros. Así le das el poder de decidir, el escoge el libro y sabe que, al terminar, ya hay que pasar al siguiente paso.

 

Y, por último, no interrumpas la concentración y el ritmo de tu pequeño. Más vale tener paciencia y ser flexible con esos 5 minutos extras, y así evitar una lucha de poder.

 

¡¡Ahora a disfrutar!!

 

El tiempo pasa muy rápido, y aunque ahorita no lo veas cerca, llegará el día que extrañaras estos momentos.